lunes, 3 de marzo de 2008

* Growing Up *


Nunca recibimos más de lo que podemos soportar; a través de nuestros esfuerzos y caídas somos fortalecidos, así como el oro es refinado con el fuego.


Qué linda sensación que da redescubrirse a uno mismo. Conocer una parte de vos que nunca habías notado, o crecer frente a una situación vivida, madurar con una derrota... darte cuenta que podés, y no sólo eso, sino que siempre pudiste pero ahora lo comprobaste y te impusiste.


Proponerte algo y lograrlo es una de las cosas más satisfactorias que nos pueden pasar. Superarte y romper tus propios records; nada de eso que los demás piden o quieren que llegues a ser/hacer, sino eso que vos querés alcanzar...


Nadie sabe tus límites ni tus metas, nadie conoce lo que realmente deseás desde lo más profundo/remoto/oscuro de tu corazón. Porqué dejarlos que impongan sus ideologías o manejen tus tiempos? Porqué permitirles darse el gusto de hacer con vos lo que ellos no pudieron?


Y si mañana te das cuenta que es tarde para decirles que no? y si ya no tiene remedio? si ya no podés, o tus metas no son las mismas?. Nunca te pusiste a pensar que no dejamos de jugar porque envejecemos...? sino que envejecemos porque dejamos de jugar...?






Los viejos no se arrepienten de aquello que hicieron, sino de aquellas cosas que dejaron de hacer.


Hoy me conocí, y me dí cuenta de todo lo que puedo hacer. Y quiero lograr todo lo que me propongo; porque queriendo, puedo, o intento lograrlo. Y en el camino, me sigo conociendo.

No hay comentarios: