♦ Carta a mi abuelo ♦

Esta es la primera vez que te escribo, y debo decirte que te extraño muchísimo. No tuve el tiempo suficiente para decirte cuánto te quiero, ni siquiera para conocerte un poco más. No alcanzó para escucharte todo lo que hubiera querido, ni para disfrutarte aunque sea un poquito más.
Tu imagen está pintada con palabras de ajenos, y es extraña a mi último recuerdo. Todos tienen algo que contar de vos, y yo quisiera tener también alguna de esas buenas historias, algún momento inolvidable de esos. Tu voz es tan familiar a mis oídos!, pero no estoy segura de poder reconocer tus palabras; cuánto hubiera querido un consejo tuyo, o un abrazo bién fuerte como imagino me darías. Ahora estás lejos, pero te tengo cerca, bién pegadito al corazón, y te llevo conmigo, como si nunca te hubieras ido.
Algún día nos encontraremos, y espero sea eterno! para conocerte más que nadie, y vivir todo lo que no pudimos; para que me enseñes todo lo que hubieras podido y tenerte cerca para siempre.

· Nunca me olvides, repite lejos en la quietud
Rema que rema mi alma perdida, me faltas tú ·

♠ La famiglia si allarga ♠

Cómo explicar la mejor sensación que tuve en la vida?
El principio de una vida tan cerca, tan nuestra, hace que todo se vuelva chiquito, se vea lejos, se sienta enorme! cuántas cosas nuevas para todos... ahora todo se analiza no una, ni dos, sino mil veces; ahora lo de afuera se vuelve más distante, y lo de adentro se hace más cercano...
cómo explicarte lo que sentí en ese instante? júbilo descomunal, y no exagero.

Ellos me habían mostrado, y trataron de explicarme, pero no les alcanzó el diccionario; y yo sentí exactamente lo mismo.

· No hace mucho ·

Ultimamente recibí un mail en varias versiones que seguramente muchos hayan leído... se trata de recordar las cosas que hacíamos de chicos, y el valor que tenían en ese momento; como por ejemplo, solucionar los grandes dilemas con un "pan-queso", o un "ta-te-ti"; o descubrir nuestras mayores habilidades y nuestros límites con un "a que no te animás?"... y una larga lista de cosas que por supuesto me hacen recordar!!
Pero leyendo esas cosas tan generalizadas para todos, también recuerdo las cosas que a mí me marcaron en esa época (y lo digo como si ya fuera una abuela de 70 años). Recuerdo como si fuera ayer las ganas que tenía de empezar el jardín! y la envidia de verlo a mi hermano mayor llegar en el bondi del colegio; me acuerdo de cuando escribía letras sin ningún órden en particular, y le preguntaba a mi mamá si había logrado escribir alguna palabra coherente; la primera vez que lloré por una muerte fue del perro de mi abuela, Willie; y el primer día de vida de mi hermano menor, cómo lo observábamos con mi hermano mayor; y sus primeros pasos fue con nosotros también; una mañana de Reyes que recuerdo nublada porque no sabía usar los patines que me regalaron; una caída por la escalera que todos recuerdan mucho mejor que yo, para mí sólo está el resbalón, y el piso ensangrentado; la cicatriz que llevo en mi costado derecho por otra caída sobre una pecera; mi papá enseñándome a andar en bici sin rueditas!; qué grande me sentí la primera vez que me dieron permiso de ir sola al almacén, y tuve que cruzar una calle sola; las ganas que tenía de que me integraran al equipo de fútbol de los chicos del barrio; y las guerras de bombitas en carnaval!; cuando me rompí la boca jugando con mis hermanos, y no dijimos cómo había sido; la casita del árbol; cuando juntábamos los playmóbils de todos y armábamos una ciudad!; y la primera vez que lloré con una película fue Pocahontas; los viernes esperando ansiosísima las 6 de la tarde, qué vergüenza me dió darme cuenta que él sabía que me gustaba; las tardes al sol en la terraza; los domingos en la quinta; los asados de mi padrino; las tortillas de mi tía!; las noches de timba con mi abuela; y más cerca... empecé a tomar mate con vos; y las noches de pelis con un tecito y una frasada tiradas en el sillón!; la mudanza que duró una semana; las noches bizarras sentadas en la calle, o cocinando para todo el barrio; la noche en piyamas mirando el eclipse en el hovo-móvil; los domingos en el río con guitarra y mate; las tardes en la puerta de tu casa; las pastas después de ensayar; los colchones tirados en el piso; los reencuentros...

No me olvido...

♣ Se nace o se hace? ♣

Cuando una persona está tan perfectamente diseñada para engañar, uno se pregunta si siempre fue así, o le enseñaron esas formas... o quizá fue evolucionando solamente debido a su entorno; quién sabe, por ahí también fue engañado y decidió hacer lo mismo en pro de venganza... aún así cuestiono sus acciones, y muchas veces su forma de pensar.
Para ellos es más fácil decir lo que la otra persona quiere oír, o lo que no lastima. Pero es más fácil mantener una verdad, y mostrar que hay valor en lo que uno dice. Por lo menos así lo veo yo.

Y si hay algo que no digo, y querés saber, solamente preguntá...